Leyenda de los tres enamorados miedosos
La Leyenda de los tres enamorados miedosos es una de las leyendas populares de Guatemala, se originó en Jutiapa y en ella se relata sobre las consecuencias que tres hermanos enfrentaron tras enamorarse de la misma mujer.
Cuenta la leyenda que en un pueblo desde hace muchos años, vivía una bella muchacha, tan bonita que llamó la atención de tres hermanos y esto causó que entre ellos pelearan por conquistarla.

Un día uno de los tres hermanos, el mayor de los tres, llegó a casa dispuesto a declararle su amor y le afirmó que por ella estaría dispuesto a hacer cualquier cosa, así que la chica le dijo; ¿Irías a cuidar a un muerto en el cementerio?, a lo que él le respondió "por ti haría lo que sea, con tal de que me des tu amor". La chica le propuso que regresara la misma noche y le entregaría al muerto listo para que lo llevara al camposanto.
Luego de unas horas, el segundo hermano llegó a declararle su amor, diciéndole que por ella haría hasta lo imposible y fue el momento oportuno para que la chica le pidiera que hiciera algo por ella. El chico no sabía lo que debía hacer, pero al pensar que luego de cumplirlo, la jovencita le entregaría su amor decidió aceptar. Ella le dijo que sin importar que sucediera esa noche, debía simular ser un muerto.
Cuando el más pequeño de los hermanos llegó con la chica, ella no esperó a que le dijera lo enamorado que estaba, así que le dijo "si quiere que le acepte, hoy en la noche se disfrace de diablito".
El chico que iba a hacer de muerto regresó al pasar unas horas y lo amortajaron para luego meterlo al ataúd. Minutos después llegó el que lo debía cuidar, así que le entregó cuatro cirios y lo mandó al panteón con el supuesto difunto a velarlo.
Al más pequeño lo vistió con un traje cubierto de latas agujeradas y dentro de ellas llevaba una vela encendida, luego le colocó cuernos y salió lanzando destellos y chispas, le dijo que cuando llegara al panteón que se pusiera a saltar.
El hermano menor, con mucho miedo llegó al panteón y comenzó a saltar. Los dos hermanos al verlo salieron corriendo muy aterrorizados rumbo a su casa, el hermano menor que se suponía que sería un difunto pasara lo que pasara se paró y salió corriendo del ataúd, el chico disfrazado de diablo también se asustó y se sorprendió al ver que el muerto se había levantado.
Los tres se dirigían corriendo a su casa y al llegar, se dieron cuenta que era una broma que la chica había planeado para darles una lección, se sintieron enojados al ver que la chica se burlaba de sus sentimientos, por lo que aprendieron la lección y los tres juraron que nunca volverían a enamorarse de la misma chica ya que el amor fraternal siempre debe ser más fuerte que el amor hacia una chica.
Publicado por: Pablo Ordoñez
Fuente: unaleyendacorta.com

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